Mi pueblo 5 - Blanca Pastor
Baja el río Arandilla por Peñaranda, con poca agua,
llenas están las orillas, hasta su lecho,
de juncos verdes y robustos, de flores blancas, lilas...
Este año no se desbordó,
pero alimenta de verde a las profusas plantas.
-Anda ya, si son trastos viejos que no sirven "pa na".
llenas están las orillas, hasta su lecho,
de juncos verdes y robustos, de flores blancas, lilas...
Este año no se desbordó,
pero alimenta de verde a las profusas plantas.
Y los cestos se apilan viejos, destartalados, tristes,
en las trojes, los pajares, en los corrales caídos.
Y los juncos se mecen salvajes, con el aire fresco,
en la ribera tibia de este verano.
en las trojes, los pajares, en los corrales caídos.
Y los juncos se mecen salvajes, con el aire fresco,
en la ribera tibia de este verano.
Dónde estará la mano que corta,
la mano que enseña,
la mano que arregla, amaña y trabaja,
para realzar esos cestos de vendimias,
esos asientos de anea,
para retomar esa vieja labor,
la de hacer cestas.
-Madre, no tire esas sillas, me da lástima.
Si alguien arreglara esos asientos de anea, si yo supiera...
Si alguien arreglara esos asientos de anea, si yo supiera...
-Anda ya, si son trastos viejos que no sirven "pa na".
Peñaranda de Duero - verano 2014
Blanca Pastor Perdiguero
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